Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, ha sido nombrado Personaje del año 2020 de OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project) por estimular el crimen organizado y la corrupción. Tras ser elegido como candidato anticorrupción en medio del escándalo de Lava Jato, Bolsonaro terminó rodeado de figuras corruptas, usó propaganda para promover su agenda populista, ha socavado el sistema de justicia y emprendió una destructiva campaña contra la Amazonía que ha enriquecido algunos de los grandes terratenientes del país.
Bolsonaro se impuso por poco sobre otros dos líderes populistas: el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el presidente de Turquía Recep Erdogan. Ambos también se beneficiaron de la propaganda, socavaron las instituciones democráticas de sus países, politizaron sus sistemas de justicia, han rechazado acuerdos multilaterales, recompensaron un círculo cercano de corruptos y en general, han alejado sus países del marco democrático para llevarlos hacia la autocracia. El oligarca ucraniano Ihor Kolomoisky completó la lista de finalistas.
"Este es el tema central del año", dijo Louise Shelley, directora del Transnational Crime and Corruption Center (TraCCC) de la universidad estadounidense George Mason, quien fue parte del jurado. "Todos ellos son populistas que causan un gran daño a sus países, regiones y al mundo. Desafortunadamente son apoyados por muchos, lo cual es la clave del populismo", dijo.
A Bolsonaro lo han acusado de recaudar sueldos de empleados fantasmas. Pero los miembros del jurado lo escogieron por su hipocresía: llegó al poder con la promesa de luchar contra la corrupción, pero no sólo se ha rodeado de gente corrupta, sino que ha acusado erróneamente a otros de corrupción.
"La familia de Bolsonaro y su círculo íntimo parecen estar involucrados en una conspiración criminal en curso y los han acusado regularmente de robar al pueblo", dijo Drew Sullivan, editor de OCCRP y uno de los jurados del panel. "Esa es la definición de una banda de crimen organizado".
Estas conexiones incluyen:
Su hijo Carlos, concejal de Río de Janeiro, está bajo investigación por recaudar sueldos fantasma en la ciudad. La exesposa de Bolsonaro también está implicada en un esquema similar.
Su hijo Flavio y otros socios están involucrados en un escándalo de larga data que involucra sus actividades como congresista, donde supuestamente dirigió un esquema de corrupción que lavó dinero y cometió fraude.
Más preocupante aún, Flavio contrató a familiares de un hombre acusado de dirigir un escuadrón de la muerte paramilitar en Río de Janeiro. Han sido vinculados a la toma violenta de sectores de la ciudad a través de asesinatos, incluido el de una concejala negra LGBT de Río.
Cuando organismos de justicia y de lucha contra la corrupción brasileños investigaron a su hijo Flavio, Bolsonaro trató de socavar las investigaciones cambiando al jefe de la policía federal.
Su hijo Eduardo y aliados políticos cercanos impulsaron una campaña de propaganda para engañar a los votantes.
Arrestaron a su amigo y aliado Marcelo Crivella, alcalde de Río de Janeiro, porque según la fiscalía operaba de una organización criminal que le sacaba provecho a la alcaldía.
Las acciones de Bolsonaro no sólo afectan a Brasil. Sus políticas en la Amazonía han entregado enormes extensiones de selva a grupos que en el pasado ya se habían beneficiado de la destrucción de esta región.
"La actual destrucción de la Amazonía se está produciendo por decisiones políticas corruptas tomadas por Bolsonaro. Él alentó y alimentó los devastadores incendios", dijo Rawan Damen, miembra del jurado y directora de ARIJ (red de periodistas árabes de investigación). "Bolsonaro hizo campaña con la promesa explícita de explotar - es decir, destruir - el Amazonas, que es vital para el medio ambiente mundial", añadió.
Al final, el jurado tuvo que hacer varias rondas de votaciones para elegir al ganador. Este es seleccionado cada año por un panel internacional de periodistas de investigación, académicos y activistas.
"Es difícil elegir. Hay tantos candidatos dignos", dijo el cofundador de OCCRP, Paul Radu. "La corrupción es una industria en crecimiento", aseguró.
Trump fue uno de los candidatos, aunque no lo hayan acusado de ningún delito. El jurado cree que bajo el liderazgo de Trump, Estados Unidos retrocedió como líder mundial en la lucha contra la corrupción y se replegó sobre sí mismo. Trump ha cortejado y adulado a los líderes más corruptos del mundo. Su círculo íntimo está también plagado de oportunistas corruptos, ya acusados o bajo investigación, que tienen vínculos con el crimen organizado, multimillonarios antidemocráticos y actores estatales extranjeros que han ejercido su influencia sobre el presidente y terminaron recompensados con indultos.
Erdogan, el presidente de Turquía, también fue finalista. Su gobierno autocrático ha convertido esta potencia regional en un actor criminal, que se entromete. Siguiendo el camino del presidente ruso Vladimir Putin, Erdogan ha socavado las instituciones democráticas, ha atacado el sistema judicial, ha aplastado a la sociedad civil, ha recompensado a sus compinches y ha convertido el sistema político de Turquía en un culto unipersonal. Bajo su gobierno, el banco estatal Halkbank ayudó a Irán a evadir sanciones blanqueando sus ventas de petróleo a Turquía. Cuando se abrió una investigación a sus allegados por corrupción, incluyendo aceptar sobornos para facilitar el lavado de dinero, fiscales, jueces, periodistas y políticos de la oposición terminaron detenidos.
El ucraniano Ihor Kolomoisky completó el equipo de finalistas. Este oligarca, con conexiones políticas, organizó autopréstamos sin ninguna garantía por más de 5.000 millones de dólares desde un banco que él controlaba. El dinero desapareció en una serie de empresas offshore. Las pérdidas equivalen al 40 por ciento de todos los depósitos privados del país. Pero Kolomoisky no fue arrestado.
Por el contrario, ahora está presionando para recuperar el control del banco después de que el Estado lo rescatara. Kolomoisky, que se dice financió la campaña del actual presidente, tiene un historial de fraudes, apropiación de bienes estatales e intrigas políticas. Representa a muchos multimillonarios, fuertemente ideologizados y corruptos, como los hermanos Koch de Estados Unidos o Aaron Banks del Reino Unidos, que han socavado la democracia en beneficio propio.
Entre los ganadores del premio en años pasados están el presidente de Rusia Vladimir Putin, el presidente de Azerbaiyán Ilham Aliyev y el presidente de Filipinas Rodrigo Duterte.
OCCRP es una de las redes globales de periodismo de investigación más grandes, compuesta de decenas de medios y periodistas independientes.
EL JURADO
Drew Sullivan
Paul Radu
Saska Cvetkovska
Louise Shelley
Sarah Chayes
Ying Chan
Maria Teresa Ronderos
Rawan Damen
Rafael Marques
GANADORES DE PERSONAJE DEL AÑO EN EL PASADO: