Les han acusado de desmembrar a enemigos con motosierras, de asesinar a altos cargos gubernamentales y de comerciar gracias a sus vínculos con los servicios de inteligencia. Han traficado cocaína - toneladas y toneladas- a través del planeta y ahora sacian una parte considerable de la adicción europea de esa droga.
Y sin embargo, muy pocos más allá de las fuerzas de seguridad han oído hablar del Grupo América.
Esta organización con raíces en Nueva York y en los Balcanes y que acumula décadas de antigüedad opera en decenas de países, pero sus líderes han mostrado una sorprendente habilidad para evitar que los atrapen.
El sexuagenario líder del Grupo América vive tranquilo y sin esconderse en Nueva York. Más de un alto responsable policial ha atribuido el éxito de esa organización criminal a sus vínculos con servicios de seguridad y agencias de inteligencia -- quizá incluso la CIA en Estados Unidos.
OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project) y sus centros asociados, entre ellos KRIK en Serbia e investigace.cz en República Checa, han rastreado al Grupo América durante años, recopilando miles de páginas de informes policiales confidenciales, entrevistando a miembros de las fuerzas de seguridad e incluso visitando a uno de sus líderes en una prisión peruana.
Lo que ha emergido es la imagen de una red disciplinada, ágil y creativa con un modelo de negocio único y la capacidad de mantenerse siempre un paso por delante de las fuerzas de seguridad. Siga leyendo para descubrir más.