Dos líderes comunitarios fueron asesinados junto con cinco menores de edad en la región colombiana del Catatumbo, informaron fuentes oficiales este miércoles (12.02.2025), mientras que dos grupos criminales se disputan el control de un corredor para la cocaína en la frontera con Venezuela.
Más de 50 mil personas dejaron sus hogares desde que estalló el conflicto entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y un grupo rival el 18 de enero pasado. Otras 20 mil están confinadas en sus pueblos mientras los enfrentamientos aumentan a su alrededor, según un boletín de la Gobernación de Norte de Santander.
La gobernación del departamento —que incluye la parte colombiana del Catatumbo que se extiende por la frontera con Venezuela— informó también que helicópteros de la Policía y el Ejército volaron a la zona de conflicto y rescataron a 709 personas.
Vladimir Padrino, ministro de Defensa de Venezuela, anunció recientemente que su ejército sumó fuerzas con Colombia para combatir al ELN en el Catatumbo en su lado de la frontera.
“Hemos decidido lanzar la operación para evitar el acceso de grupos armados al territorio venezolano, llámese como se llame”, dijo el 31 de enero en una conferencia de prensa.
Sus comentarios sorprendieron a algunos analistas, ya que Venezuela ha brindado refugio al ELN durante mucho tiempo.
“Venezuela no sólo es un refugio seguro, tiene vínculos más profundos”, dijo María Victoria Llorente, quien lidera la Fundación Ideas para la Paz, una organización civil colombiana. “El ELN tiene guerrilleros venezolanos en sus filas. Ya es una guerrilla binacional de muchas formas”, añadió.
El Gobierno de Venezuela no respondió a las solicitudes de comentarios sobre su presunta relación con el ELN.
La presencia del ELN en Venezuela ha sido documentada por investigadores y autoridades, así como por fuerzas de inteligencia según consta en reportes obtenidos por OCCRP como parte de una filtración de correos electrónicos del Comando General de las Fuerzas Militares.
Un reporte del Departamento de Estado de los Estados Unidos de 2019, indica que cerca de 1,400 miembros del ELN fueron ubicados en 36 campos en Venezuela.
Otro informe de la inteligencia militar colombiana de 2021 cita cifras similares y señala que más de la mitad de los líderes del ELN —13 personas de alto rango— estaban ubicados en Venezuela. De acuerdo con el reporte, sólo seis líderes del grupo de más de 5 mil combatientes estaban en Colombia mientras que otros cuatro estaban en Cuba.
A decir de las autoridades colombianas, el ELN es la autoridad en algunas comunidades venezolanas pero las conexiones del grupo armado van mucho más arriba. Un reporte de inteligencia de 2020 afirma que el ELN transportaba drogas “con la colaboración de funcionarios venezolanos de alto rango”.
La solicitud de comentarios por parte de funcionarios colombianos no tuvo respuesta.
Los intereses del ELN en Venezuela van más allá del trasiego de drogas y llegan al campo político, según una presentación hecha por el Ejército colombiano a sus contrapartes en Estados Unidos en 2022. El ejército acusa al ELN de “facilitar la expansión de la Revolución Bolivariana”: la doctrina política y militar que sostiene al régimen venezolano.
El propio ELN comenzó hace décadas como un grupo revolucionario de izquierda que luchaba contra el gobierno colombiano, pero desde entonces se ha convertido en una poderosa organización de tráfico de cocaína.
La cocaína ha sido la raíz de los combates del mes pasado en el Catatumbo, que enfrentó al ELN contra los remanentes de otro grupo que inició como una insurrección izquierdista pero se convirtió en una organización traficante: las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (conocidas como FARC).
Luego de firmar un acuerdo de paz con el Gobierno colombiano en 2016, las FARC abandonaron algunos de sus bastiones de producción de cocaína.
“El ELN estaba bien posicionado para capitalizar en muchas de esas zonas y en ningún lugar más que en El Catatumbo”, señala un reporte de Insight Crime —un grupo de investigación basado en Washington D.C.— en 2022.
Pero una facción de las FARC se separó del proceso de paz y siguió operando en el Catatumbo, donde ha liderado los enfrentamientos con el ELN desde 2016 de acuerdo con el reporte.
El conflicto actual ha derivado en “el mayor desplazamiento masivo del que se tenga registro en los últimos 28 años” en el área, de acuerdo con las Naciones Unidas.